Debatir sobre la necesidad de un nuevo pacto territorial, tras la crisis económico-social que afecta al país desde hace más de un lustro, y que se ha agudizado por la pandemia del COVID-19, resulta imperativo; y construir ese nuevo pacto de manera conjunta con los distintos actores sociales y políticos del Ecuador, es una tarea que no podemos seguir postergando.

El CONGOPE ha presentado esta preocupación en distintas instancias, y en esta ocasión consideramos adecuado abordarlo en la décimo tercera edición de nuestra revista institucional TERRITORIOS.

Cuando hablamos de pactos territoriales estamos instando a reflexionar sobre los sistemas de control y los elementos de carácter fiscal, considerando que el flujo de recursos provenientes del gobierno central se ha recortado en diversas ocasiones, o las asignaciones que corresponden a los gobiernos autónomos descentralizados han sido menores en relación al presupuesto general del Estado. Esta particularidad se agrava cuando nos encontramos frente a una Ley de Equilibrio Fiscal que abrió la posibilidad de que el gobierno central realice recortes y ajustes presupuestarios en períodos de cuatro meses.

Aun cuando es oportuno que se establezca un nuevo pacto territorial, encontramos que ningún proceso de revisión fiscal ha sido propuesto hasta el momento por algún otro actor por fuera del Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales, tampoco se incluyó la urgencia de un pacto fiscal en los temas de debate de las últimas elecciones presidenciales. Por otro lado, resulta alentador que exista preocupación sobre la manera en que está distribuido el poder en el Ecuador. La evaluación del modelo de competencias y del modelo de equidad es necesaria.

En este contexto el CONGOPE levanta una bandera: un nuevo pacto territorial es un paso para lograr acuerdos destinados a la generación de un nuevo modelo en el país, y con ese anhelo invitamos a Alejandro Liberman, Pablo de la Peña, Santiago Ortiz, Andrés Mideros, Cristian Pino, Guido Moncayo, René Larenas, Juan Haro, Jairo Merchán y Andrea Carrión, con el propósito de que, desde sus reflexiones y cuestionamientos, la concreción de este nuevo pacto territorial se convierta, en el menor tiempo posible, en una realidad.